Contrato de Comodato: Ventajas e inconvenientes a considerar
Si alguna vez tu amigo te pidió en préstamo tu automóvil para salir de vacaciones, o lo hizo con alguna propiedad tuya para utilizarla por algún tiempo, y resultó que tuviste problemas para recuperar tu pertenencia, es indispensable que sepas qué es y cómo hacer un contrato de comodato.
Para muchos, ceder temporalmente el uso de alguna posesión a amigos, e incluso a familiares, puede ser al final la causa de una desagradable disputa que puede resultar en muchas complicaciones.
Los acuerdos basados en la simple palabra no son suficientes como garantía. Si concedemos el uso gratuito de nuestros bienes, debemos proteger nuestros derechos de propiedad sobre los mismos a través de un contrato de comodato.
¿Qué es el contrato de comodato?
Este documento permite que el dueño de un bien (llamado «comodante») le conceda a la persona a la que se presta («comodatario») el uso gratuito de ese bien, pero no su apropiación.
Es importante entender lo que es el contrato de comodato a fin de proteger tus derechos como propietario.
Seguramente te preguntarás ¿para qué sirve el contrato de comodato?
Si tienes prestada tu casa o tu vehículo a través de un acuerdo de este tipo, la persona que lo recibe solo tendrá derecho de usarlo conforme a los términos que tú y él acordaron, sin permitirle jamás el derecho de adueñarse de tu propiedad, de ofrecerla como garantía de una deuda, o incluso de venderla sin tu permiso.
Una vez que termine la vigencia del contrato de comodato, la persona a quien prestaste tu patrimonio tiene la obligación de devolverlo, tal y como se lo entregaste.
No contar con un contrato de comodato expone a tu propiedad al riesgo de cargas e hipotecas, incluso a ser vendida.
No solo podrías perderla, sino también gastarías tu tiempo y dinero en juicios por tratar de recuperar el bien no protegido. Y sin contar con un contrato de comodato, tienes todas las probabilidades de perder.
¿Existe alguna desventaja en el contrato de comodato?
No se trata de un acto mercantil, sino de un acuerdo entre particulares sin fines lucrativos.
Esta es la principal desventaja de dicho contrato, puesto que no podrás obtener remuneración económica alguna, ya que si en algún momento deseas cobrar por conceder el uso de tu casa o tu vehículo, tendrías que celebrar un contrato de arrendamiento.
Celebrar, así como hacer un contrato de comodato, requiere de ciertos conocimientos expresados en el Código Civil Federal.
Esto implica conocer las leyes que lo regulan, pero, ¿no sería mejor que pidieras ayuda profesional para desarrollar un contrato de comodato?
No confíes en los formatos no actualizados y con vacíos legales que venden en las papelerías o en Internet.
Lo mejor, bajo cualquier circunstancia, es celebrar contratos basados en la legislación actual y con los blindajes legales adecuados para evitar conflictos con quienes realizan este tipo de acuerdos.
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Por último, te recomendamos consultar la guía legal gratuita sobre este tema que tenemos en la sección de recursos gratuitos.